Postscript sobre el contexto

[Este texto es la continuación del anterior sobre la «mazamorra», la separamos para no confudir aunque la idea sobre la malformación esta allí].

Como nosotrxs somxs anarquistas quisiera también dar con palo a aquellas personas que idealizan el “sin contexto” al publicar libros. Si bien creemos en el anonimato, en la socialización del conocimiento, y en la confrontación a la neutralidad, aún existe algunas anarquistas que idealizan el pasado y proponen leer de forma dogmática a aquellas glorias del anarcosindicalismo de hace 100 años (tambien puede ser con otrxs personajes, por ejemplo la idealización del mundo andino o del cosmopolitismo occidental).

Recuerdo que en un evento, ciertas personas presentaban escritos de hace 100 años y decía que se leería las “voces” íntegramente de esxs anarquistas sin “intermediarios”. Me pareció algo demasiado jocoso porque se parecía mucho a esa neutralidad de los liberales, esa que dice: “ustedes saquen sus opiniones”.

A veces cuando deseamos propagar la anarquía, sobretodo la del pasado, hay una especie de enfrentamiento entre los que contextualizan vs los que entregan el testimonio sin intermediarios. Y hay acusaciones relacionadas al egocentrismo de los primeros (“tú quieres ser la superestrella del anarquismo”, “te haces el académico sabelotodo”, “no tienes autocuidado y expones a los compas”) y a la tergiversación abierta (“si no contextualizas dejas abierto interpretaciones casi reaccionarias”, “eres tibio si no críticas los textos racistas, especistas, misóginas, etc.”).

Y así hay una mecha inacabable; además existe una propuesta de antiacademicismo dogmático, que rechaza al académicx sin leerlo, que busca confrontar la “tolerancia al intolerante” del liberalismo, que propone la lectura sin censura (al grado de que los liberales aceptan que se difunda basura fascista).

Nosotras no tenemos la solución a este problema pero si somxs exigentes con el conocimiento, nadie va a censurar aquella fuerza de la autoeducación y de la lucha frontal a los estafadores “superestrellas” del anarquismo . Proponemos socializar el conocimiento pero compartiendo las herramientas para evitar esas posiciones verticales y/o paternalistas.

*Paso desapercibido lo que escribieron sobre la cuestión de la prostitución y las opiniones en publicaciones anarquistas de Lima [Drinot, P. (2022). Historia de ka prostitución en el Perú (1850-1956).]. Entonces querida lectora coincidimos que La Protesta de 1922 es ambigua y misógina?


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