¿Cómo los fachos peruanos buscan reproducirse en el internet?

Un preámbulo

Antes de explicar el tema, queremos aclarar algo.

  1. El uso del internet en nuestra región no abarca la totalidad del territorio y lo demuestra así las fracasadas campañas políticas a través de plataformas digitales y el éxito del conservador, corrupto y asesino de Castillo sin necesidad de “influencers”. Sin embargo, creemos que dichas plataformas están aumentando su radio de influencia en nuestra región, algo inevitable ya que la maquinaría de infraestructura, muchas veces financiada por capital extranjero, y el “progreso” que el Estado desea imponer está asociado directamente con el mundo digital.
  2. Los cuadros que impulsan este proyecto de “progreso” son en su mayoría gente de derechas, así que la importancia del uso de las plataformas digitales tiene prioridad en el campo político y así podemos observar las cantidades de campañas a favor de proyectos mineros, propaganda política y hasta el financiamiento de periódicos digitales (recordemos que Odebrecht financió el periódico de un mediocre periodista que se dice “librepensador” y no es más que una neoliberal más del montón…)

En síntesis, lo que vemos actualmente en las plataformas digitales tiene un matiz diferente a lo que fue hace unos años, por ejemplo ahora han aumentado los trolles de derecha, muchos financiados por empresarios-políticos y otros simples creyentes de la basura neoliberal. Otra repugnante novedad es la escalada de “influencers” de extrema derecha y fascistas, hace unos años era algo raro encontrar a gran cantidad de “militantes” de esos fans peruanos de franco, monarquía, libre mercado, etc.

Para no gastar más tiempo indicamos que existe otra novedad de novedades: el financiamiento de la izquierda de trolles. Castillo y sus huestes han lanzado una maquinaria de guerra sucia en dos frentes: periódicos y trolles. El izquierdista, y lo decimos en forma de broma, sigue la táctica de la Comintern “clase contra clase” pero de trolles, así con un gen autoritario trata de darle la contra a la mass media de la derecha neoliberal. Ponemos énfasis en la novedad ya que la derecha fascista ya tiene experiencia en trolleo y ni se avergüenzan de ello, por ejemplo, desde el parlamento fujimorista del periodo anterior se financiaba esta labores… hoy día se sabe que estos trolles han cambiado de patrones y andan esparciendo su mierda de extrema derecha desde algún call center de Lima.

Asì los trolles hacen sus campañas de propaganda, de “doxeo” hacia los oponentes, el ciberbullying y la infiltración en comunidades digitales. Este último es el punto al que queremos dedicarle un poco más de tiempo.

O T A K U P E R O N U N C A F A C H O!

Sobre comunidades digitales peruanas, la infiltración fascista y los jóvenes militantes.

Ocupados de la cara mas conocida en internet de los fachos peruanos, daremos unos plumazos hacia otros lugares no tan visibles para los inmigrantes digitales (es decir aquellos que aún no manejan bien el uso del internet debido a su edad o cuestiones económicas).

Antes queremos indicar que no necesariamente ser nativo digital te hace alguien inmune a la propaganda facha… al contrario, como en U.S.A, también puedes ser todo un hacker y caer en las redes de esa basura (ha existido casos de ataques de hackers a portales anarquistas y de izquierda, todos con autoria fascista).

Un sociólogo francés a fines del siglo pasado ya nos aclaraba sobre las nuevas formas de socialización de los jóvenes denominándolas como tribus urbanas, no lo decía de forma despectiva como algunos imbéciles lo toman, así se trataba de analizar y aclarar el porqué de la unión de estas personas y sus valores que impulsaban- buenos, malos, lo que sea- por ejemplo, son conocidos los trabajos sobre punks, metaleros, barristas de fútbol, etc.

¿Pero por qué hablar de esto?

Ahora toda lo anterior que te indiqué imagínatelo en internet… ¡école!

Si, ahora hablamos de tribus digitales (memeros, otakus, kpopers, gamers, etc.) y de otros subgrupos, con cosas más específicas (seguidores del moe, doteros, fans de vtubers, tiktokeros de asmr y así todo lo que te imaginas).

Dicho el panorama, la propaganda fascista en el Perú tiene mayor resonancia en algunos subgrupos, pero antes de eso debe tener cuadros que tengan la capa de líderes de opinión o “influencers”.

Con la llegada del internet el “hazlo tú mismo” se tornó de derecha y capitalista. La tv que nos ofrecía basura, fue la base para las futuras tendencias en las redes sociales más usadas… si bien cuando se impulsó el internet existía una utopía que buscaba la socialización total del conocimiento y la cultura humana esto se ha degradado en una búsqueda de lucrar con nuestros clicks y la imposición de la dictadura del “algoritmo” de las grandes empresas (recuerden la denuncia de Metallica al sitio web Napster por piratería frente a la actual competencia entre Spotify y Youtube por ofrecer música con copy, los tiempos han cambiado!).

Retomando, el contenido ofrecido en nuestra región es muy precario sin importar las buenas intenciones. Pongamos un ejemplo, existe un youtuber de nuestra región que habla sobre “historia peruana” y que logró ser uno de los primeros influencer de este tipo de contenido en esa web. Hasta allí ningún problema… pero que sucede si te digo que dicho influencer nunca cita las obras de “historia” que “lee” para hacer su contenido. Muchas personas confunden el “academicismo” o eso de “derechos de autor” con la verdadera naturaleza de las citas, que es la ampliación de nuestros conocimientos sobre tópicos que nos interese del expositor. Así, este influencer puede estafarnos o simplemente leernos Wikipedia (portal que si usa citas) y nosotros los encumbramos y de paso le llenamos la billetera (lo mismo sucede con los que crean contenido de “reacción” que simplemente es una sarta de loas sobre cierto país en búsqueda de vistas, laics y dinero).

¿Porque hablamos de esto? ¿Simple raje? ¿envidia? NO

Si atacaremos a los influencers fachos también debemos atacar esta actitud que nos encierra en una habitación llena de ignorancia donde el conocimiento es recibido por simple autocomplacencia (“yo consumo esto y me hace mejor que vos o me hace formar parte de cierta comunidad”).

Así, el “hazlo tu mismo” se ha mezclado con la tontería neoliberal del “emprendedurismo” jugando a pared con las ideas basura de la TV-basura que vimos de pequeños… solo falta agregar la “libertad” y “libre mercado” y obtenemos la facha influencer de nuestra región, si agregas “negocio” tienes un Coaching.

Es a través de esta “economización” de la búsqueda del conocimiento (en simple palabras flojera de conocer más o de esforzarse por conocer), que es gracias a la educación mierdera que el Estado nos ofrece, esto hace de la gente de nuestra región el público indicado para irradiar basura de todo tipo. ¿Un ejemplo?

Una vez en una combi iba cansada de laburar rumbo a casita cuando de pronto una persona “equis” subió y a alto volumen se puso a ver un video de fb, en este video se hablaba sobre lo que es el “socialismo hambreador”, sobre lo mejor del “libre mercado”, etc.  Y luego de otros tres videos más, uno de ellos sobre los Inkas, terminó escuchando a la lacra fascista de Beto Ortiz. Sin ser prejuiciosos, aunque tuve que decirle que usará audífonos, esa persona está en búsqueda de conocimiento al que nunca pudo acceder por la precariedad económica y lamentablemente el “algoritmo” se lo devoró o quizás es un facho más, eso que abundan en Lima.

Esta autocomplacencia y “economización” de la búsqueda del saber no solo beneficia a la extrema derecha, también hay ciertos izquierdistas conservadores y xenofóbicos que expulsando su verborrea ultranacionalista tienen repercusión en las redes sociales.

Así, vemos que es transversal este fenómeno porque nativos e inmigrantes digitales caen en las redes de estos mediocres “influencers” y de la dictadura del “algoritmo”.  Esta sería la forma más explícita de como las ideas de extrema derecha tratan de posicionarse en internet, obvio que también hay dinero gastado… si bien hay sensacionalismo, también se paga por el clickbait automatizado (sobre todo en páginas pornográficas; esto sucede también con aquellos que quieren ser tendencia en música a través de hacer de su canción una publicidad).

De gamers a fascistas

En las protestas fascistas de Lima [véase la editorial de emergencia] apareció un personaje que transmitió en vivo, para equis grupo de gamers, todo lo que aconteció pidiendo donaciones y narrando con una suerte de “humor negro” lo que veìa.

Cubrir protestas fachas de forma militante es algo que se ve en diferentes partes de nuestro planeta, pero lo que realizó este personaje es una transmisión en búsqueda de morbo. La búsqueda de generar este morbo politco, ya sea con haters o trolles, es la primera misión para maquillar la propaganda de extrema derecha. Táctica que es importada desde el contenido mas basura de internet, véase todos aquellos influencers que a través de actos viscerales quieren hacer tendencia.

Conocido es la postura antifeminista y antifuna que ha impregnado en parte de comunidades gamers, justificando estas posturas con la etiqueta de “humor negro”, este es el preámbulo para hacer germinar mentes autoritarias.

En Perú debido al aumento exponencial del uso del internet la comunidad gamer se ha ampliado muchísima, integrando hasta los llamados “normies” (gente que no les interesa los videojuegos como comunidad y son jugadores pasajeros).

Existe comunidades tóxicas peruanas conocidas o emergentes, no las nombraremos porque visibilizar sus actividades también les genera orgullo pero si indicaremos el juego (el mas popular en perù), los tópicos de su accionar y por qué están relacionados con la extrema derecha.

Todo el caldo de cultivo del antifeminismo de estas comunidades ha servido como plataforma del antiprogresismo, un delirio de la nueva derecha occidental que ya esta irradiando en Latinoamérica.

En perù, dicha postura hace unos años era minoritaria en el espacio público y en el internet. Pero ahora al tener comunidades de gente tòxica o simple trolles y haters, estas han servido para volver tendencia ciertas posturas de esta extrema derecha.

Hay una comunidad en específico, la del dota, que a través de sus grupos ha venido de tener una postura de morbosidad y “humor negro” hacia una apología antiderechos y de los delirios de los fascistas peruanos. El impulso de la supuesta “rebeldía” de derecha ha pegado bien en aquella comunidad, donde tradicionalmente se compartía “joda” sobre el streamer de su preferencia (una especie de amor y odio tóxico).

Impulsan el ciberbullying a figuras LGTBQ, a actrices feministas, el racismo y a veces son seducidos por la izquierda conservadora (la gente del agora les hace guiños). Son maquillados como justicieros al hacer “caer” a figuras de la tv basura pero en el fondo la gente no llega a comprender lo que realmente son.

En sus grupos y anexos de estos, se comparte contenidos ilegales, se hace apología a la violencia de género, a la pedofilia, se hace doxeo (pagando el padrón de la reniec) y se encumbre todo con la “joda”.

Sus “ídolos” son streamers que desde hace tiempo toleran la existencia de estos grupos de gente tóxica por el simple hecho que les monetiza mas los llamados “ojitos”.

Al ser una comunidad de “joda” comparten contenido para polemizar o generar morbo, así la propaganda política fue entrando con fuerza. Hasta hubo candidatos que querían financiar campañas publicitarias con streamers.

politico de la izquierda conservadora, hermano del corrupto acuña y adorador del facho antauro humala… no tuvo tanto éxito a diferencia deLopez Aliaga, fascista del opus dei, quien si tuvo rebote en las comunidades gamers mas tóxicas de la región.

Entre una inicial seducción por la izquierda conservadora, antifeminista, han acabado por adherirse al discurso de la extrema derecha. Comparten en sus grupos contenido de “libertarianos”, supuestos “debates” donde se derrota a la izquierda, videos de adoctrinamiento neoliberal y se hace burla de la “izmierda”. Prácticamente esta comunidad es tolerante el ser caja de resonancia de la basura que irradia los nuevos influencers fachos.

Si bien, se observa grandes contradicciones en estas comunidades (durante la campaña del 2021 se dio debates intensos entre fujimoristas y antifujimoristas) lo que predomina es una apuesta por el fascismo, única plataforma que le da legitimidad a sus actos antifeministas y antiderechos.

Con el cuestionamiento a fb por vender datos a Putin y la llegada de las denuncias internacionales del contenido ilegal que se compartía en fb, zuckerberg hizo monitorear con mayor fuerza su empresa (obviamente por gente de tercer mundo tercerizados y mal pagados para ver toda aquella basura), esto afecto a las comunidades tòxicas peruanas y decidieron emigrar a redes “seguras” como telegram.

Los nuevos militantes de la extrema derecha se alimentan así, de una ruta donde se tolera los contenidos fascistas: educación peruana militarizada, sociedad decadente y misógina, explotación neoliberal, comunidades gamers tóxicas y finalmente replican la propaganda de las tendencias e influencers fascistas del Perú para terminar siendo militantes fascistas.

Aún hay tiempo de combatir dicha lacra, todavía el internet no es de uso generalizado en nuestra región lo que favorece la lucha en las calles. Y el fascismo esta circunscrito a Lima, lo que hace importante la propaganda de nuestrxs compas en otras zonas de nuestra región: escuchémosles!