1 relato y 1 memoria en Defensa de los bosques

Aunque este relato y esta memoria (2 temas no tan apartes) halla sido recolectado desde USA, no significa que sólo ahí suceda, y hasta es más probable que algunxs que lean esto crean que ahí no pasaría cosas como esa porque son del primer mundo y tienen leyes en defensa de la tierra los bosques y blah blah blah. Pues sucede y sucedió ahí, y sucede en todo el mundo. Hoy en Lima vemos como se mochan parques para construir condominios o antenas de telefonía (o repetidores para ver pelis en 4K en los smartphones y smart tv) o para levantar Centros Comerciales o Universidades etc.

El progreso nos ha infectado a tal modo que vemos a un árbol como «algo» incómodo y no como alguien con vida que comparte con nosotrxs cada espacio y cada tiempo. Ah, lo olvidaba, muchxs suelen defender a los áboles sólo porque da sombra y porque regula la temperatura o los ciclos de lluvias. Bah.

La ciudad nos ha alienado tanto que ya no vemos lo que hubo/existió antes de que existiera cada ciudad en la que vivimos o visitamos. Territorios y ecosistemas naturales secuestrados por el poderoso hormigón o cemento o asfalto, como quieran llamarlo. Además de todas las redes eléctricas, de internet, de combustibles, de gas, de agua muerta, de alcantarillado que cada vez más sigue colapsando en diversas partes, porque todo tiene su límite. Sin embargo siguen haciendo hoyos en los suelos para nuevas conexiones hoy de gas GNV o GLP cuya expansión y aceptación en los hogares se debe a la manita amistosa de la estrategia del Capital de subirle el precio a un recurso para fomentar el uso del recurso que proponen como salvación. ¿No les parece raro que halla subido el balón de gas y el precio del petróleo y gasolina, justo en la etapa de implementación del gas licuado y de los coches eléctricos: autos, motos, bicicletas,…?. Y usar de excusa que es por la guerra o por el covid, es contar una verdad a medias, es algo que siempre suelen hacer.

Entonces nos queda ver como andan en otros territorios, o revisar la historia algunas veces, pero contada desde quienes lo vivieron o de sus cercanxs y no desde datos oficiales que suelen manipular la información.

A continuación un avance y respectivo enlace de las 2 artículos :


Bajo el hormigón, el bosque

Relatos de la defensa del bosque de Atlanta

En Atlanta (Georgia), el gobierno de la ciudad pretende destruir grandes franjas de lo que queda del Bosque del Río South (Sur) -también conocido por el nombre del río Weelaunee (Muskogee)-. En lugar de una parte del bosque, pretenden construir un complejo de entrenamiento policial; han vendido la parte vecina al ejecutivo de los estudios Blackhall, Ryan Millsap, que pretende construir un gigantesco escenario de sonido. Sin embargo, desde hace más de un año, los y las activistas han protegido el bosque contra sus planes. En un artículo anterior, relatamos cómo empezó esta campaña y las estrategias que la han impulsado; en la siguiente recopilación de relatos, los y las participantes en el movimiento describen sus experiencias y explican qué hace que esta lucha tenga sentido para ellas.

La lucha por la defensa del bosque reúne a vecinos cuyo barrio se verá aburguesado por la urbanización, a ecologistas que reconocen la importancia del bosque para mitigar el impacto del cambio climático, a defensoras del bosque que llevan meses ocupando los árboles, a abolicionistas que se oponen a la expansión de la policía racista en Atlanta y a jóvenes que necesitan desesperadamente un espacio libre para construir una comunidad fuera de los altos precios y los imperativos de lucro de la vida nocturna corporativa de Atlanta. No se trata de cuestiones futiles, sino de aspectos de un todo coherente.

La destrucción de las copas de los árboles y la gentrificación de los barrios son etapas del mismo proceso: la primera allana el camino para la segunda. Desplazar por la fuerza a los pueblos indígenas, trocear el mundo natural para convertirlo en propiedad privada, enterrar la tierra fértil bajo el hormigón y aterrorizar a los habitantes con la violencia policial son expresiones de la misma lógica. El cambio climático catastrófico es la consecuencia a gran escala de una serie de pasos más pequeños que no son menos catastróficos en la vida de los seres humanos individuales.

La defensa del bosque en Atlanta es sólo una de las muchas luchas de este tipo por la tierra y la vivienda en todo el continente, incluyendo People’s Park en Berkeley, Echo Park en Los Ángeles, y el campamento que defiende los UC Townhomes en Filadelfia. A medida que el capital de inversión inunda el mercado inmobiliario, resulta cada vez más difícil permitirse una vivienda, por no hablar de mantener un espacio colectivo en el que experimentar y construir un contexto común. Estos movimientos han respondido defendiendo un espacio compartido de vida y lucha.

La mayoría de los siguientes relatos describen los acontecimientos de la semana de acción de finales de julio de 2022, en la que personas de todo Atlanta y otras partes de Estados Unidos se reunieron durante una semana de debates, protestas y conciertos. La semana de acción culminó con un festival en el que actuaron DJs, bandas y oradores, mostrando cómo el bosque sirve como zona autónoma más allá de las limitaciones de la economía capitalista.

El bosque no es sólo una concentración particular de árboles; también podemos entenderlo como una red de relaciones entre seres vivos de todas las especies. La vida florece cuando se libera del control. Esto fue palpable en el festival al final de la semana de acción. En un club, un breakdown o un breakbeat funciona como una especie de lubricante para engrasar los engranajes de la explotación, aportando negocio y (en el mejor de los casos) haciendo avanzar la carrera de un determinado DJ o grupo. En una zona liberada, la experiencia colectiva de la música puede significar un poder compartido, la realización gozosa del potencial, mostrando cómo la creatividad de cada persona puede contribuir a la liberación de todas.

El bosque de South River no es un bosque antiguo. En todo caso, esto hace que el movimiento para defenderlo sea más inspirador. Esta tierra ya estaba asilvestrada, pero con unos pocos años de paz se convirtió en una tierra salvaje capaz de sostener espacios de libertad. Cualquier parche de flores que crezca entre las grietas del hormigón podría convertirse en un bosque si lo defendemos. La posibilidad de la libertad aguarda a nuestro alrededor y dentro de nosotras, incluso en los entornos más represivos.

El bosque -es decir, la red de la vida- se extiende más allá de los límites de cualquier parque designado, hasta cada uno de nuestros cuerpos. Esta red es la que sostiene nuestras vidas, no las industrias extractivas que actualmente están destruyendo la base de la existencia de innumerables especies.

Hace dos décadas, los autores de Fighting for Our Lives sugirieron que “La mejor razón para ser revolucionario es que simplemente es una forma mejor de vivir”. A medida que la violencia estatal acelera las catástrofes resultantes del industrialismo capitalista, puede resultar que también sea la única manera de vivir.

-Lectura completa en el siguiente enlace :

https://crimethinc.com/2022/08/09/bajo-el-hormigon-el-bosque-relatos-de-la-defensa-del-bosque-de-atlanta


 

rad

In Memory of Rosebud, Defender of People’s Park

 

On the thirtieth anniversary of her death at the hands of police, we present a poster in memory of anarchist and People’s Park defender Rosebud Abigail Denovo (RAD). Rosebud was a runaway hitchhiker, juvenile institution escapee, and anarchist. She was killed shortly after her nineteenth birthday while participating in the struggle for public commons in Berkeley, California.

Today, People’s Park is once again under attack. The University of California at Berkeley attempted to level the park on August 3; destruction is slated to resume in October. You can keep up with efforts to defend the park here.

Rosebud, One of the People

In 1969, two clandestine lovers authored a call in a Yippie underground rag to turn the derelict, university-owned lot that they used for a romantic rendezvous into a park. A hundred people turned out the first day, and over the next month more than a thousand people—without permission or legal ownership—turned the lot into People’s Park by removing trash and putting in plants and art. Governor Ronald Reagan sent in troopers and cops to evict the “haven for communist sympathizers, protesters, and sex deviants,” killing one onlooker and injuring dozens more with buckshot and tear gas. In turn, park defenders tore down fences and resisted the police by throwing bricks at them and setting their cars on fire. Throughout the 1970s, people defended People’s Park by occupying it en masse whenever the university threatened to begin construction.

While coincidentally squatting the same property that Ted Kaczynski had resided on as a University of California at Berkeley math professor in 1969, Rosebud threw herself into the defense of the three-acre park founded that same year.

In 1991, riot police escorted bulldozers to tear down the park’s Free Speech Stage and build university volleyball courts. Rosebud was arrested for trespassing, vandalism, and attacking police officers in the ensuing defense. Days later, police raided her campsite, where they found a crossbow with arrows, a copy of The Anarchist’s Cookbook, and a diary entry addressed to the university chancellor: “[Y]ou’re not getting off that easy.”

Early in the morning of August 25, 1992, Rosebud used a blowtorch to cut through bars and break into the house of the chancellor of the university, setting off a silent alarm. Police entered the house and fatally shot Rosebud in the back. In one hand, like an anarchist from the era of propaganda of the deed, she carried a note demanding an end to construction in People’s Park: “We are willing to die for this piece of land. Are you?” In the other hand, she carried a machete.

-Lectura completa en el siguiente enlace :

https://crimethinc.com/2022/08/24/in-memory-of-rosebud-defender-of-peoples-park-1

 

 

 

 


Deja un comentario